Muchas mujeres no identifican bien una pelvis hasta que esta pasa a ser el recipiente donde se está “cociendo” algo grande, su bebé. En este post vamos a explicar qué es la pelvis y la importancia que tiene prepararla para el parto.
La pelvis esta formada por los huesos iliacos, isquiones y pubis formando un todo. Estos huesos se articulan con el sacro, las lumbares y las caderas (fémures).
Aunque siempre nos han dicho que los huesos son estructuras rígidas, no es del todo cierto, si no sería imposible dar a luz. A lo largo del embarazo se van segregando una serie de hormonas necesarias para que la pelvis sea muy móvil y el día del parto pueda nacer nuestro bebé.
Nosotras como fisioterapeutas nos gusta valorar, tomando una serie de referencias y movilizando la pelvis, que no existen restricciones ni de movilidad ni a nivel muscular que podrían complicar el parto, ya que tratándolas con tiempo son solucionables.
Desde la fisioterapia, podemos ayudar en la preparación al nacimiento, acondicionando la pelvis, las caderas y la espalda para que el paso del bebé a través de la pelvis durante el parto sea lo más rápido y lo menos dañino para tus tejidos.
El bebé, antes de ver la luz, debe pasar dos puertas, me gusta llamarlas así. El estrecho superior o «puerta de arriba» y el estrecho inferior o «puerta de abajo». Cuanta más movilidad tenga la pelvis más fácil será atravesar esas puertas. Además adoptar ciertas posturas durante el parto puede ayudar para abrir esas puertas.
La «puerta de arriba» se abre llevando las caderas hacia la rotación externa, por eso, ejercitar las caderas para que sean muy móviles en esta dirección nos va a ser muy útil. En el caso de la «puerta de abajo», es la zona más estrecha de la pelvis de la mujer, y por ello la más difícil de atravesar. Para abrir dicha puerta debemos llevar las caderas hacia la rotación interna. Estas puertas son antagonistas, si una se abre la otra se cierra.
En nuestra consulta nos gusta entrenar todos los movimientos que debemos realizar para ayudar a descender al bebé a lo largo del canal del parto y atravesar «las puertas». De este modo, cuando llega el momento, sale de forma instintiva.
De ahí la importancia de realizar una buena preparación al nacimiento, no solo con tu matrona sino también con un fisioterapeuta experto, que no solo te ayudará a mejorar la movilidad de la pelvis, sino que te enseñará movimientos, en los que independientemente de que utilices epidural o no, puedas colocarte abriendo dichas puertas y facilitando el paso a tu bebé. En este vídeo de Nuria Vives podéis ver como la pelvis se mueve durante la expulsión del bebe:
Ya que estamos hablando de prepararse al parto, no puedo evitar recordarte, que después, tras la cuarentena, hay que valorar si esa pelvis y ese suelo pélvico han quedado en buen estado y si no es así realizar rehabilitación para evitar males mayores.
Todas las que lo hemos experimentado, sabemos que “no te da la vida” tras ser madre, pero cuidarse un poquito al principio, evitara que tengas problemas mayores después.
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Un comentario
Un artículo muy completo sobre este tema del que he visto muy poco por internet! Muchas gracias por la información. Saludos