Descubre cómo las bolas chinas pueden ayudarte a trabajar tu suelo pélvico más allá de los ejercicios tradicionales. Aprende qué son, cómo usarlas correctamente y cuándo es el momento adecuado para incorporarlas en tu rutina.


Es habitual que muchas pacientes que acuden a mi consulta me comenten: “Mi ginecólogo me ha mandado ponerme las bolas chinas, pero se me caen”. Esto les produce frustración al sentirse incapaces de retenerlas en su interior.

En este post, exploraremos una forma efectiva de trabajar el suelo pélvico más allá de los ejercicios tradicionales. Hablaremos sobre las bolas chinas o bolas de Geisha: qué son, de dónde provienen, cómo se usan para obtener resultados y desmitificaremos su uso como juguete erótico, destacando su valor como herramienta rehabilitadora.

¿Qué son las bolas chinas?

Las bolas chinas son dispositivos formados por una o dos bolas de silicona o plástico huecas que, en su interior, contienen otra bola metálica más pequeña. Durante el movimiento, las bolas metálicas chocan contra las paredes de las bolas externas, produciendo una vibración.

Esta vibración es captada por el tercio inferior de la vagina, donde se encuentran receptores vibratorios. A través del sistema nervioso, se provoca en la musculatura perineal una

estimulación de las fibras tipo I (tónicas), responsables del mantenimiento de la postura y que representan el 80% del suelo pélvico.

El origen de las bolas chinas no está del todo claro. Una versión sugiere que provienen de Japón, donde los emperadores las hacían usar a sus amantes. Otra teoría indica que fueron utilizadas por las Geishas para fortalecer su suelo pélvico y así aumentar su capacidad de brindar placer durante las relaciones íntimas.

¿Cómo usarlas correctamente?

Es importante destacar que no es necesario introducir las dos bolas; puedes comenzar con una sola. Actualmente, se comercializan bolas individuales, pero si solo dispones de un modelo doble, basta con cortar el cordón que las une.

Antes de empezar a usarlas, ten en cuenta lo siguiente:

  • Las bolas chinas NUNCA deben ser la primera herramienta de elección al trabajar el suelo pélvico. Si tu suelo pélvico está debilitado, es probable que las bolas se caigan, lo que puede generar sentimientos de frustración y desánimo.
  • Acude primero a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico. Él evaluará tu situación y te indicará cuándo es el momento óptimo para incorporar las bolas chinas en tu rehabilitación.

Importante: Si experimentas dolor al introducir o retirar las bolas chinas, o si sientes dolor habitual en el periné, no debes usarlas como opción terapéutica. En estos casos, es esencial consultar con un fisioterapeuta experto en suelo pélvico.

 

La realidad en el sistema sanitario

Anteriormente, muchos ginecólogos, especialmente en la seguridad social, solían recomendar el uso de las bolas chinas debido a la falta de unidades especializadas en suelo pélvico en los centros de salud públicos. Esto ha cambiado en los últimos años.

Debido a la alta demanda de tratamientos para disfunciones del suelo pélvico, las unidades especializadas no dan abasto. A muchas mujeres se les siguen prescribiendo las bolas chinas y tablas de ejercicios obsoletas, lo que puede llevar a:

  • Frustración por la falta de resultados.
  • Desánimo al no saber cómo usarlas correctamente.
  • Abandono del tratamiento y resignación.

Es fundamental recibir una atención personalizada y adecuada a tus necesidades específicas.

 

Innovaciones en el mercado

Hoy en día, existen en el mercado bolas como la Boltex, que, gracias a su estructura interna, vibran más que las bolas convencionales. Esto puede ofrecer una estimulación más efectiva y adaptada a diferentes niveles de fortaleza del suelo pélvico.

Bolas chinas: ¿Juguete erótico o herramienta rehabilitadora?

Aunque las bolas chinas a veces se asocian con el placer sexual, es importante aclarar que no producen placer por sí solas, a menos que se utilicen en un contexto erótico.

Sin embargo, al fortalecer los músculos del suelo pélvico:

  • Mejoran las relaciones sexuales.
  • Aumentan la sensibilidad y el control muscular.
  • Pueden incrementar la lubricación vaginal.

Recuerda que puedes llevarlas puestas discretamente durante tus actividades diarias, y si no lo comentas, nadie lo sabrá.

Pasos para usar las bolas chinas de forma segura y efectiva

  1. Consulta a un fisioterapeuta especializado: Te dirá si estás en el momento óptimo para empezar a usarlas.
  2. Adquiérelas en establecimientos de confianza: Puedes comprarlas en sex shops o farmacias.
  3. Lubrícalas correctamente: Utiliza siempre lubricante a base de agua para facilitar su introducción.
  4. Introducción adecuada: Introduce la bola (o bolas) y deja el cordón fuera para facilitar su extracción.
  5. Mantente activa: Realiza actividades como caminar, bailar o hacer ejercicio suave 
  6. Retíralas y límpialas: Lávalas con agua y jabón neutro, sécalas bien y guárdalas hasta el próximo uso.

Las bolas chinas pueden ser una herramienta eficaz para fortalecer el suelo pélvico cuando se usan de forma adecuada y en el momento oportuno. No sustituyen la evaluación y el tratamiento profesional, pero pueden ser un complemento valioso en tu rehabilitación.


Si tienes dudas o necesitas asesoramiento personalizado, contacta con nosotras. Estamos aquí para acompañarte en el cuidado de tu salud pélvica.

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